Siempre que alguien adopta una postura menos que óptima o sufre un desequilibrio muscular, se producen los siguientes efectos
negativos :
– Las articulaciones no se pueden mover sobre su eje óptimo e instantáneo de rotación. Por tanto, se puede producir la compresión de tendones, ligamentos, vasos sanguíneos y nervios. Esto ocasiona desgarros tendinosos (distensiones), rotura de ligamentos
(esguinces), compresiones nerviosas y restricciones del riego sanguíneo a los tejidos. También puede conllevar un desgaste excesivo del cartílago de las articulaciones.
– Las articulaciones pueden ver restringido el movimiento en toda su amplitud. Esto aumenta la posibilidad de que los músculos, ligamentos y tendones se lesionen, sobre todo durante ejercicios de gran intensidad que requieren mucha movilidad.
Si podemos equilibrar los grupos musculares, existe la posibilidad de que la postura se corrija sola.
( published Anatomía y yoga para la salud 2019 )